Por Jissel Rivera.
Hablemos del plagio. El día a día de los estudiantes universitarios transcurre entre trabajos e investigaciones que exigen tanto de su tiempo que algunos, al borde de las entregas, toman la decisión apresurada de ‘ahorrar’ esfuerzos incurriendo en faltas tan graves como hacer pasar por propias las ideas y trabajos de otras personas. Si eres uno de estos estudiantes y a menudo pagas para que realicen tus trabajos; copias y pegas información sin citar o bajas proyectos completos de internet, debes saber que además de retrasar tu proceso de formación te expones al riesgo de enfrentar procesos legales importantes.
Se considera como plagio toda atribución de la autoría de la producción intelectual de otra persona y el tema se ha convertido en un dolor de cabeza para las universidades, ya que la frecuencia con la que se presentan casos de plagio en las investigaciones va en aumento. En Colombia ya existen leyes que regulan estas faltas: los artículos 270 y 271 del código penal establecen que, si una persona publica total o parcialmente una obra, la modifica o comercializa sin autorización previa del titular de los derechos, no solo tendrá que cancelar una multa que puede ir desde 20 a 1000 salarios mínimos legales, sino que además deberá pagar entre 2 y 5 años de cárcel.
A pesar de ser una falta muy grave, quienes incurren en ella no tienen reparo al apropiarse del material de otros, y esto ocurre probablemente por desconocimiento. José Hernando Ávila Toscano, Director del Programa de Psicología, explicó durante la última capacitación de semilleros de investigación UniReformada, realizada en el mes de abril de 2019, que para los estudiantes es fácil caer en esta práctica debido al desconocimiento de aquello que puede ser considerado como plagio. Muchos no saben lo que están haciendo y menos su gravedad; por lo cual es aquí donde entra a jugar un papel importante el docente como guía, siendo esencial proporcionarle las herramientas informativas y motivacionales que expliquen al estudiante de qué manera se debe utilizar todo el material intelectual al que tienen acceso tanto por medio de libros como de internet, y diferenciar entre una cita apropiada y un plagio.
Ante la interrogante del por qué los estudiantes caen en esta práctica existen respuestas diversas. Para Ailed Marenco, Directora de Investigación e Innovación de la Reformada, parte de este fenómeno se le atribuye a la dinámica del sistema de ciencia y tecnología que, por lo menos en nuestro país, exige a los estudiantes e investigadores una muestra de resultados acelerada. Por otro lado, Ávila Toscano se refiere al deterioro de la rigurosidad acedémica como un posible agravante del problema; señala que los docentes deben ser más rigurosos con las revisiones, utilizar las herramientas tecnológicas para detectar plagio y aplicar las sanciones necesarias si se llegara a presentar el caso. Marenco y Ávila coinciden al afirmar que ninguna razón es valida al momento de justificar tal hazaña, por eso se procura desde las instituciones brindarle una formación integral al estudiante que le permita desarrollar un sentido ético y asignar valor al conocimiento.
La Corporación Universitaria Reformada en compromiso con la formación integral de sus futuros profesionales, destina anualmente dos espacios institucionales dirigidos a la capacitación de estudiantes y docentes en temas relacionados con investigación. Además, brinda un acompañamiento periódico desde cada clase con el cual los estudiantes tienen la oportunidad de documentarse completamente en lo referente a este tema. Si bien para nuestra institución es muy importante que el estudiante entienda dentro de su proceso formativo las implicaciones éticas que tiene cada acto que realiza, no se dejan de lado las sanciones que implica cada falta. La Reformada rechaza rotundamente el plagio y lo sanciona según lo estipula el reglamento estudiantil en el capítulo XIII, Art. 42 y 43, que especifica que en caso de cometer plagio se debe presentar el caso ante el consejo académico y al estudiante se le puede llegar a cancelar la matrícula.
Para muchos, el acceso que permite la tecnología a casi todo el material de investigación en el mundo y lo deja a distancia de un clic, ha sido oportunidad para restar esfuerzos y limitarse a copiar y pegar en sus trabajos lo que ya está hecho, cuando podrían aprovechar ese poder para poner sus escritos a dialogar con lo hecho en otras ciudades o países y proponer análisis que den pie a diferentes puntos de vista, o incluso a la observación de otras realidades y fenómenos que en diferentes circunstancias no hubieran podido tener en cuenta. Desde las instituciones educativas como la UniReformada se apunta a la capacitación de un estudiante capaz de utilizar toda la información y facilidades de la tecnología para realizar productos de mayor calidad.
Si eres estudiante, vincúlate desde ya a grupos de investigación. Esta experiencia es muy valiosa para distinguirte en un mercado laboral altamente competitivo; además te enseña maneras formales de acceder al conocimiento y de resolver temas en el campo práctico de tu carrera. Para unirte a los semilleros de investigación con los que cuenta cada programa, comunícate con tu coordinador y pídele guía en el proceso.
Más información: https://www.unireformada.edu.co/semilleros-de-investigacion/